Las luxaciones en pequeños animales son lesiones articulares frecuentes en la práctica veterinaria, resultantes de traumatismos o alteraciones congénitas. Su correcto diagnóstico y tratamiento son fundamentales para restaurar la funcionalidad y evitar complicaciones secundarias como artrosis o inestabilidad crónica. En este artículo, abordamos las principales luxaciones en perros y gatos, su diagnóstico y las opciones quirúrgicas disponibles.
Diagnóstico de las luxaciones en perros y gatos
Las luxaciones se caracterizan por la pérdida de contacto entre las superficies articulares, generando dolor, cojera y disfunción del miembro afectado.
Clasificación de las luxaciones
- Luxaciones traumáticas: Ocurren por impacto directo, accidentes o caídas, siendo las más frecuentes en animales jóvenes y adultos.
- Luxaciones congénitas: Son secundarias a malformaciones óseas y se presentan en razas predispuestas, como la luxación medial de rótula en razas pequeñas.
- Luxaciones recidivantes: Se producen por insuficiencia ligamentosa o alteraciones biomecánicas que predisponen a la inestabilidad articular.
Signos clínicos
- Cojera de aparición súbita o intermitente
- Inflamación y dolor en la articulación afectada
- Deformidad visible o asimetría en el miembro
- Rango de movimiento articular reducido
- Resistencia al apoyo o manipulación
Diagnóstico por imagen
El diagnóstico definitivo requiere pruebas complementarias para evaluar la gravedad de la lesión y planificar el tratamiento.
- Radiografía: Permite confirmar la luxación y evaluar alteraciones óseas asociadas.
- Ecografía musculoesquelética: Útil para valorar el estado de los tejidos blandos periarticulares.
- Tomografía computarizada (TC): Indicada en casos complejos, especialmente en luxaciones crónicas o asociadas a fracturas.
Abordaje quirúrgico de las luxaciones en pequeños animales
Cuando la reducción cerrada no es viable o existen daños estructurales significativos, la cirugía es el tratamiento de elección para restaurar la estabilidad articular.
Principales técnicas quirúrgicas según el tipo de luxación
1. Luxación coxofemoral
- Reducción cerrada: Solo en casos agudos sin lesiones óseas asociadas.
- Capsulorrafia y suturas iliofemorales: Para estabilizar la articulación en luxaciones recurrentes.
- Toggle pin o transposición trocantérica: Técnicas avanzadas que ofrecen una fijación más segura.
- Artroplastia de cabeza femoral: Opción en casos irreductibles o con daño severo del cartílago.
- Prótesis en este caso se restaura la movilidad usando una prótesis
2. Luxación de rótula
- Trocleoplastia y transposición de la tuberosidad tibial: Procedimientos correctivos en luxaciones mediales o laterales.
- Reconstrucción de tejidos blandos: Refuerzo capsular para mejorar la estabilidad
- Prótesis de tróclea: cuando existe un grado elevado de luxación, daño severo del cartílago o estado de artrosis avanzado.
3. Luxación escapulohumeral
- Suturas prostéticas: Estabilización mediante implantes sintéticos para reforzar los ligamentos dañados.
- Osteotomía correctiva: En casos de luxación congénita severa.
4. Luxaciones interfalángicas o carpianas
- Artrodesis parcial o total: Procedimiento definitivo en luxaciones irreversibles.
Pronóstico y recuperación
El éxito del tratamiento quirúrgico depende de una rehabilitación postoperatoria adecuada. La fisioterapia, control del peso y restricciones de actividad favorecen la recuperación funcional y reducen el riesgo de recurrencias.
Conclusión
Las luxaciones en perros y gatos requieren un diagnóstico preciso y un abordaje quirúrgico adaptado a cada caso. La selección de la técnica adecuada garantiza una mejor recuperación y evita complicaciones articulares a largo plazo. En Veterigalia, ofrecemos asistencia especializada en cirugía ortopédica para clínicas veterinarias, proporcionando soluciones avanzadas en el manejo de estas patologías.